Mi momento en el mundo.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Solo un sueño

Anoche te soñé más tu no estabas
sentía tu perfume en mi almohada
pero estaba vacía, desolada
una mentira fue pues no te hallabas.

Soñaba con suaves y dulces besos
Mientras libaba en tus labios de miel
ellos estremecían nuestra piel
y calaba tu fuego hasta mis huesos.

Tristeza al despertar sin tu presencia
retazo de ilusión amanecida
con el vacío lleno de tu ausencia.

Sensación con angustia aborrecida
Dolor con soledad me reverencia
el alma sin calor, adormecida.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Ya es tarde

Sin saber quien eras te encontré un día
no recordé tu rostro ni tú el mío
nos llegó el tiempo como agua de río
sin un te quiero, sin su melodía

Pasamos al lado sin darnos cuenta
con ojos abiertos que estaban yertos
en los caminos que fueron inciertos
y un almanaque que se amarillenta.

Cayeron hojas de tantos otoños
 que ya sin fuerzas nos halla el retorno
en primavera plagada en retoños.

Atados los años con bellos moños
girando la vida con nuestro entorno
nos encuentra ahora, el mismo demonio

sábado, 19 de noviembre de 2011

El amigo de Roque

   Roque mira hacia su costado donde ve su amigo parado y conversa, se queja de la sequía, se queja del sol, levanta los ojos hacia el astro y los baja sin ver, el otro algo le contesta, porque Roque sigue rezongando, pega media vuelta, levanta los hombros, entre frase y frase, se pasa la mano por la cabeza en su típico ademán nervioso.
   Se asoma a la puerta con el mate en la mano, habla sin parar mirando a su amigo. ¿Cuál será el tema, cuál será?
   Se nota en su boca una mala palabra, que saliendo de el nunca es tan mala.
   Manos en los bolsillos, sigue conversando ¿Qué habrá en sus pensamientos? Acaso los duendes jueguen con su razonamiento.
   Sonríe, con las manos haciendo señas, tiene maíz en el corazón, trigo en su mirada, en su cabeza la nada jugándole una pulseada.
   Saluda a los que pasan, los acompaña a la esquina, con amabilidad devota, hablando de cualquier cosa, vuelve para su casa y charla otra vez tan solo,  Roque solito lo ve…a su amigo imaginario que no se separa de el.

Tormenta de Verano

Rápidamente las nubes invaden
el reino del sol oscureciendo el cielo.
Una gota, dos, tres y ¡Zas!
Un caudal de agua en la calle
corre alocado en busca del desagüe
que le niega su paso.
Los árboles se mecen en enérgica danza
que crea con furia el vendaval.
Corre Pedro, corre, con su ropa mojada
ceñida a su  delgado cuerpo.
Se duerme lentamente el viento
como abandonando un lamento.
Los truenos insisten con su estruendo
rompiendo fuertemente el silencio.
Ráfagas de fuego surcan el cielo
mientras la lluvia engrosa su velo.
Como barcos a la deriva
con fuerza la corriente arrastra las hojas
que de algún árbol dolido quitó.
La tormenta se fue calmando
dejando las ramas lacias
como peinadas adrede.
El pasto que estaba mustio
levantó sus brazos alegre
como agradeciendo el fresco manantial
que de un sorbo se bebió
Refugiadas en el muro las flores sedientas
absorbieron con ansias su mejor licor
Mañana seguro, como en todo verano
volverá el calor.

martes, 1 de noviembre de 2011

Navidad


Escuchen, es la voz de Jesús que pregunta
¿No se cansan de hacerme nacer
para verme morir en la cruz?
Y vuelven a hacerme padecer una y otra vez.
Adoran el instrumento donde me dieron muerte
la hacen de oro porque es más fuerte.
Acaso tú, ¿Adoras y besas la soga
con que tu padre fue ahorcado?
O tú, ¿Adoras y besas la vía en la que murió tu hermano?
Aquel que besa un crucifijo
¿También besa la bala que le mató a su hijo?
Me hacen nacer cada año, porque traigo paz y amor
pero bendicen las armas con las que van a guerrear
para que entre sangre y muerte la puedan ganar.
Celebran mi sacrificio mientras matan inocentes
que pasan por un suplicio de hambre y de maldad.
Festejan mi cumpleaños pero se olvidan mi esencia
siguen haciendo los daños que hacían en mi presencia.
De mi enseñanza no aprendieron nada
fingen recordarme más perdieron la memoria
 que hay que cumplir mandatos para ganarse la gloria.
Muchos se dicen maestros diciendo mis enseñanzas
pero viven en la opulencia disfrutando su vagancia.
No me nombren, me avergüenzan
no me adoren, no son dignos.
No naceré nuevamente
hasta que ustedes no cambien
lo que anida allí en sus mentes.

Niebla


Comienza el día cubierto de tul
muy lento el sol rasgará su vestido
para así  el cielo teñirlo de azul
O será ese viento con su bramido.

El bosque tras un empañado vidrio
le cambia su tono a los tintes grises
Es la humedad que le levanta  el río
para que no veas ni lo divises.

Atraviesa aire la frágil barrera
sopla con tu fuerza hasta estremecer
quita la calima que hoy se atrinchera
enturbiando el bosque al amanecer