Muchas veces he escuchado en conversaciones como se discrimina a las personas de acuerdo al tipo de trabajo que desarrollan.
No hay ni tengo ninguna duda que un médico es un ser absolutamente necesario para vida y salud de todos.
Que un abogado, es necesario en casos en que la justicia, ciega, pero ciega de justicia, necesita una ayuda para poder aclarar sus ojos y discernir cuando un acusado es o no culpable, cuando una obra social debe ayudar a un socio en la salud, cuando un trabajador quiere hacer valer sus derechos, y muchísimos casos más.
También es necesario un Farmacéutico, un arquitecto y toda carrera terciaria y universitaria que se pueda seguir….y por supuesto una persona con ese tipo de carreras son admirados, respetados y distinguidos, cosa que me parece absolutamente perfecto.
Lo que no puedo entender de esta sociedad es que no se valoren roles sencillos sin los cuales muchas cosas no funcionarían y para eso puedo detallar algunos:
Peón de vía: discriminado solo por ser peón y andar por las vías cambiando o ajustando durmientes y rieles por los que circula un tren.
Siempre tuvieron un mísero salario en comparación con un mecánico o un expendedor de boletos en la estación, sin siquiera valorar que si el tren circula es porque ese poco reconocido peón, estuvo sufriendo las inclemencias climáticas, largas horas, para que el tren pueda llegar a su destino. No solo se le quita valor a su trabajo que además en forma displicente se lo tildaba o tilda de “catango”.
Otra de las funciones a la que nadie le da el gran valor que tiene es a la del Recolector de Residuos….mal llamados “basureros”… ¿puede alguien imaginarse este mundo, sin esas personas…? Solo imaginen lo que sería en sus casas una semana de no sacar los desperdicios, después imaginen lo que serían las calles, los barrios, aún cuando hay algún paro sindical de estos trabajadores no se llega a apreciar lo que sería sin ellos una ciudad. ¿Por qué nos cuesta tanto valorar los servicios que nos prestan?
Podría nombrar muchísimos puestos de trabajo en las mismas condiciones, como las costureras, si no hubiese costureras estaríamos seguramente con hojas de parra tapándonos el trasero….bueno también el frente….Sin embargo se sabe sobre ese oficio que hay muchísimo trabajo esclavo en este país y en otros.
No nos interesa saber quien es esa persona que hace nuestra vida más sencilla ayudándonos con tareas mal recompensadas pero sí nos interesa conocer y saber que bien vive, cuánto tiene o cuanto sabe un profesional, porque a nuestro entender es más importante.
Solo cuándo valoremos más a todos los seres humanos podremos alardear de ser una sociedad justa, por ahora solo somos pobres humanos valorizando el “cuánto” en vez del “quien”.