Mi momento en el mundo.

jueves, 28 de marzo de 2013

Hielo del amor


Se congeló la piel,
gélidas horas
en un mismo lecho.
El frío polar nos encadena
al más crudo otoño
del amor.
¡Ay, si se derritiera la nieve
 de la cumbre del frenesí!
Si tu hoguera
quemara el hielo hasta correr el agua
torrentosa en la cascada
del corazón.
Inútil es,
helado viento nos trae
frigidez en las venas
y un glaciar de sábanas
sin sol.

Dime...





¿A qué cielo,
viaja el alma del amor cuando  se muere?
¿De donde es el agua,
que ahoga el fuego de la pasión?
Dime ¿Donde está el sepulcro del querer?
¿Por qué se marchitan las rosas rojas del deseo?
¿Es el témpano del desamor,
más frío que la muerte?
¡Dime, dime!
Para que mi alma vuele a su encuentro.
Para secar la fuente siniestra que lo apaga.
Para abrir su tumba y resucitarlo.
Para darle eternidad a los pimpollos.
Para no sentir este frío eterno,
deseando morir, a no tenerte.