Mi momento en el mundo.

sábado, 9 de agosto de 2014

¡Esta es mi patria!

¡Esta es mi Patria!

Cardo y carpincho, sierra y siervo,
cordillera nevada, pampa y llanura,
un mar frío que te abraza,
un sol que baña  la altura Salteña,
El captus, el Coya, en la bella Jujuy,
Formosa, Chaco, Santiago del Estero,
Algodón, don de gente, Pilcomayo y Bermejo.
Tucumán Jardín en flor de la República,
Gesta de independencia, 9 de Julio.
Catamarca olivo y nogales
La Rioja, San Juan, Mendoza y San Luis
cuna del buen vino y de buenas personas,
adornadas por los picos de los Andes.
Santa Fe, Misiones, Corrientes, Entre Ríos,
provincias litoraleñas
bañadas por las aguas del gran Paraná,
camalotes, surubí y dorado
son reyes que recorren su cauce.
La pampa y Buenos Aires
con su estuario del Plata.
Neuquén, blanca o colorida de flores,
con bosques,  lagos y chocolate.
 Río Negro, Chubut, Santa cruz,
el ala blanca, como la bandera,
ballenas, delfines danzando en sus costas.
Y en la zona más Austral estás tú,
con el frío que quema,
Tierra del Fuego ¡Salud!
No termina aquí mi país,
hay lágrimas y ausencias,
hay muerte y dolor por ellas,
el pirata las invadió,
 la patria no las olvida
a nuestras hermosas islas,

¡Las Malvinas  Argentinas!

¿Qué te pasó?

¿Qué te pasó patria mía?
Gentileza en la estación
al arribo de algún tren,
armonía, vecindad,
¿Dónde están?
¡Corre, corre, sin destino!
Ya no se reúne mi gente
para entonar sus canciones,
solo se juntan con bronca
gritando por la justicia,
que oculta de los jueces,
entre tinta, entre carpetas,
ya no quiere dar la cara.
¿Qué te pasó  patria mía?
que entre rateros y coimas
estás perdiendo el orgullo.
Ya ni la letra del himno
entonan en nuestras canchas,
copiando a algún extranjero,
le han puesto una vocal.
El trabajo ya no es lema,
ahora lo es la limosna
para vivir como ratas,
mientras los de arriba,
afanosos engordan...
¿Qué te pasó patria mía?

Mi perro





Tu alocado paso terminó en la carretera,
un muro corroído  fue tu salida,
lograste ser libre, más allá de la libertad.
Ya no gruñes cuando llego,
nadie intenta escapar.
Botitas blancas, nívea corbata,
puñado de algodón bordado en azabache,
 tus ojos pidiendo clemencia,
mis lágrimas y tu sufrimiento.
Eres hierba, rosal y recuerdo
en un hueco del jardín y del corazón.