Te quedaste pensando sin pensar, ¿Cuántas veces quedaron en blanco tus sentidos o cuantas veces quedó tu papel en blanco, sabiendo que tenías mucho por decir pero no sabías como?
¿Cuántas otras, pensaste en lo vacía de tu vida porque no tenías nada por decir?
Creíste que te faltaba imaginación, que tu mente no funcionaba para lo que pretendías transmitir.
Difícil el camino de escritora, cuando se vacían los pensamientos, cuando falla la inspiración y aún así te consume el ansia por escribir.
Ya vendrá de golpe como una balacera de palabras, tu inspiración, para inundar tus páginas vacías, solo escribe, escribe, escribe…