Mi momento en el mundo.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Y... nada

Según el diccionario la palabra “nada” significa –carencia absoluta de todo ser- -No ser-
Una frase en que la palabra NADA tiene significado es:-Hablan de milenio como si nada-
Otra frase podría ser: -Quédate tranquilo, no ha pasado nada-
   Podríamos hacer miles de frases en donde la palabra “nada”  tiene sentido, aunque últimamente veo como personas que parecen instruidas la utilizan sin sentido al finalizar las frases, un ejemplo de esa utilización podría ser: -Sí,  hace tiempo que tenemos una relación,  nos llevamos bien, estamos pensando en  un futuro cercano irnos a vivir juntos y…nada-
   Ese nada queda flotando en el aire. ¿Nada qué? ¿Será que, el que nada no se ahoga? ¿O será que nada de lo que termina de decir, se va a realizar?
   Mis profesoras, hace ya muchos… muchos años atrás, no nos permitían hablar con muletillas, las palabritas tales como “este”,  “he”,  solo las podíamos decir cuando estaban en el lugar correcto de una oración.
   Veo, o mejor dicho escucho, como profesoras de nivel secundario o primario terminan una oración con un “pero” totalmente sin sentido.  Lo utilizan en frases como –Juan ayer metió dos goles pero-  
-Ayer estuve con mi abuela pero-  -¿Qué te pasó pero?- Yo me quedo esperando el ¿Pero qué? y  no hay nada que continúe con la oración, ahí se acaba, mientras intento encontrarle el sentido a la palabra “pero”, porque realmente esa palabra existe para contraponer a un concepto otro diverso o ampliativo del anterior, como por ejemplo al decir “El dinero no hace la felicidad, PERO ayuda”, “Lo estuve esperando, PERO no vino”.
   Nunca el “pero” puede quedar suelto al finalizar la oración, a menos que  lo que se quiere decir  da la posibilidad de pensar en otro concepto creando lugar a dudas, como ser: “Todos dicen que es muy decente pero…..” en esta última oración se está dando a conocer una duda.
   ¿Nada qué? ¿Pero qué?

   Es tan bello nuestro idioma, tan rico en palabras, que me entristece escuchar lo mal que se habla. Desde el Ministerio de Educación Provincial y Nacional se debería insistir más en utilizar bien las bellas palabras de nuestro  idioma español. Absorbemos muchas palabras de otros idiomas, pero una cosa es utilizar palabras que se universalizan y otra totalmente distinta es deformar nuestro modo de expresión  por mala costumbre, lo peor de ello es que, quienes tienen que enseñar, son quienes hablan mal, de esa manera se está haciendo epidemia.