Los segundos que pasan, acribillan minutos,
que van pisando horas, que van perdiendo los días,
días que corren meses, naufragan en los años.
Así la lozanía, se perdió en ese tiempo
de esperanzas partidas, de ilusiones deshechas,
y sin mediar palabras tu vida entre mi vida
se fue yendo despacio, sin pena, sin retorno.
Frías noches oscuras, que nos calan los huesos
¡Cuánto calor tenían, antiguas noches nuevas!
que han quedado dormidas, sin pausa ni remedio.
No miraré hacia atrás, para no sentir la ausencia,
¡La ausencia pesa tanto! aunque te encuentres conmigo.
Así los dos extraños, que comparten su lecho
abejas mutiladas, que no pueden libar.
del néctar de las flores, que el tiempo ya secó.