Mi momento en el mundo.

sábado, 23 de julio de 2011

¡¡¡ Ahora quieren vuelta atrás...!!!

   Desde el principio de los tiempos los hombres intentaron descubrir cada lugar celosamente guardado por las mujeres.
   Hace solamente un siglo atrás se escondían detrás de las dunas de la playa, para poder ver los tobillos de una dama…es que las playas  estaban separadas, las de mujeres por un lado y la de hombres por otro. ¿Se los imaginan a los jovencitos y porque no a los ancianitos también, tirados de panza tras los montículos, para solo poder ver un tobillo? Demás está decir que las prendas de playa no dejaban ver absolutamente nada más.
    Es gracioso imaginar como se arremolinaban y daban paso a una mujer para que subiera primero ella al tranvía, pero ojito…no era por galantes,  sino porque de ese modo podían ver un poquito de su pantorrilla.
   Tanta desesperación tenían por ver, que el género femenino decidió en honor a ellos, con el puro afán de sentirse halagadas, queridas y admiradas, acortar las faldas para que ellos no tuviesen que sortear tantos vericuetos para ver la belleza femenina.
   ¿Ellos agradecieron el sacrificio…? Siiiiii, siempre y cuando la que usara esas prendas, no fuera su madre, hermana, ni su hija, tampoco su esposa….pero sus ojos se salían de la órbita sin disimulo, (haciendo pasar por estúpida a su compañera) cuando alguna muchacha pasaba con la falda corta, contoneándose cerca de ellos.
   Por supuesto que después del cambio de moda, siguió el cambio de conducta, que comenzó por ejemplo en las escuelas mixtas. Siempre una hermosa jovencita en los recreos se encontraba charlando animadamente con varios muchachitos que las rodeaban deseosos de obtener algo más que una simple charla, pobrecita la que tenía sus dientes con ortodoncia, o aquella otra que sus padres le tenían prohibido que se quitara los vellos de las piernas hasta no ser más “señorita”…esas que fueron discriminadas, dejadas de lado…crecieron se quitaron la ortodoncia, se depilaron, y salieron al mundo decididas a no ser rechazadas jamás, para ello, todas mancomunadas con la misma fuerza, dejaron de decir no, para pasar a decir siempre sí, siempre y cuando fuera de su agrado la oferta, y eso a ellos les encantó…siempre que no fuera su hija o su hermana, claro está, ellas tenían obligación de perderse toda la diversión.
   Allí fue, cuando las hermanas, hijas y novias también formaron un frente común y dijeron: -Nos divertimos todos, o no se divierte nadie.-
   Y así ahora los ancianos otrora jovencitos ansiosos de encontrar un SI, hoy critican a las mujeres, dicen que no tienen vergüenza, que ya no quedan “mujeres”, que el mundo está podrido.
   Nooooo, no está podrido, simplemente las mujeres poco a poco se fueron transformando de acuerdo a lo que ustedes pedían y ahora se quejan de los resultados. Ahora ellas tomaron el mando y a ellos les molesta. Pero queridas hermanas de género, nosotras fuimos evolucionando de acuerdo a los requerimientos de ellos, solo para conformarlos, sentirnos queridas, admiradas y deseadas. Y ahora se quejan…. pero nunca van a reconocer que todo es obra de ellos, los hombres, los que nunca se conformaban con lo que tenían, siempre querían más.  Ahora no hay vuelta atrás, ya estamos unidas en el cambio, un cambio hecho siempre para agradarles a ellos.
   Son culpables y lo saben, aunque nunca van a reconocerlo, ahora  tienen un poco de temor a perder el gran poder que siempre “creyeron “ que tenían sobre el género femenino… ¿O me equivoco…?

miércoles, 20 de julio de 2011

¿Por qué mentimos las mujeres...?

 
   Me considero una persona muy frontal, jamás medí las consecuencias de decir lo que siento o pienso, ¿seré frontal o estúpida? Bueno no importa…mejor no voy a ahondar en esa investigación, tal vez no me guste la respuesta…
   Lo que me lleva por ese tema es que hoy, cuando iba más que corriendo, diría volando a hacer unas compras, al pasar por la puerta de un buen amigo, estaba Carlitos con el, conversando, paré unos segundos de mi carrera para intercambiar unas pocas palabras y de paso me regaló el diario del pueblo que generalmente se cobra dos pesos para paliar los gastos de impresión y papel, me extrañó que me lo diera y le pregunté cuanto debía abonarle, a lo que los dos me respondieron: - ¿No viste el programa del sábado…?
   Carlitos es el periodista local, el mismo que además de trabajar en la radio y el canal  del pueblo, también realiza el muy interesante diario…no podía mentir…no había visto el programa… y justamente en  el había dicho que se lo iba a entregar esta semana gratuitamente. Dije la verdad: - No les voy a mentir, no lo vi.- ; ahí está el tema que me lleva al título, porque el periodista me dijo:  -Difícil encontrar una mujer que  diga la verdad- Por supuesto creo que fue una especie de halago por mi sinceridad,  pero era un tema que me daba pie para un discurso en defensa del género femenino, el problema, es que tenía tanto apuro que solo respondí: -Digo la verdad pero también exijo lo mismo-. Y raudamente retomé mi camino al supermercado.
   Claro, el tema me quedó picando..., me agarró como diría mi admirada escritora Patricia Ferreyra, el síndrome de las XX; mucho más, por no haber tenido el tiempo suficiente como para preguntarle el porqué de esa deducción tan propia de un XY.
   ¿Quién miente a quién? ¿Quién es más mentiroso? ¿Por qué mentimos las mujeres?
Las dos primeras preguntas tal vez no tengan una respuesta exacta, pero de la tercera, a mi humilde entender es esta:  Las mujeres mentimos porque desde tiempos ancestrales, nos educaron a agradar y servir al hombre (mala enseñanza) y en nuestro intento de hacerlos sentir bien, largamos las eternas mentiritas ( eres mi único amor, eres el ser más importante para mí, estuviste grandioso, siiii me gusta…etc.…etc.…)
   Te imaginarás que cuando decimos que son lo más importante, se nos viene a la mente el sentido de culpa que nos da el no decir que nuestra madre, hermano o hijo ocupa el mismo o el primer lugar en importancia…pero nuestra misión es hacerlos sentir bien a ellos…entonces cumplimos nuestra parte con una inocente mentirita.
   Bueno…también hay grandes mentiras…pero siempre dejemos en claro que la culpa la tienen ellos, solo ellos han decidido lo que nosotras debemos ser…las exigencias de mantenernos jóvenes porque sino nos cambian por otra…delgadas como una modelo…”todas paraditas”…aunque después se quejan de lo caras que son las intervenciones quirúrgicas. Claro…cuando conocen los gastos que debemos tener para mantenernos, ahí nos dicen que nos aman tal cual somos…que nos adoran así…¡¡¡Mentidme que me gusta…!!!
   Bueno, para hacerla más corta a esta charla, resumo: Nosotras mentimos, mis queridas hermanas de género, porque ellos nos obligan a hacerlo…he dicho….
Lo digo ahora, porque se me había quedado la respuesta atragantada…y no podía morir ahogada….

martes, 19 de julio de 2011

Somos tú y yo


   Nuevamente el viento silba su canción de invierno, hace vibrar como cuerdas, los cables del alumbrado.
   Dos palomas, al no encontrar hojas en los árboles para esconder sus besos, se hacen arrumacos, posadas en el tendedero del patio.
   Se ve un día gris y frío a través de los vidrios de la habitación colorida y tibia. Las flores perennes en el jarrón dan una  sensación  de primavera eterna.
   Un cuadro con dos niños sonrientes que ya volaron tras sus sueños da el cálido y feliz toque de los recuerdos.
   El hornillo encendido emana un aroma de almizcle y canela que se impregna por la casa.
   Se nota en el hogar la dulce soledad que da la misión cumplida, los hijos ya formaron el suyo, con aciertos y errores, pero lo han logrado a su manera.
   Dulce soledad llena de amor, casita sin bullicio, pero henchida de recuerdos bellos. No hay hastío, hay aún anhelos e ilusiones, que se van transformando de acuerdo a los años y la ocasión. Me amas, te amo, me comprendes, te comprendo, somos miradas, gestos, palabras y silencios.
   Estamos los dos, siempre juntos por la vida, treinta y nueve años... juntos.
   Levanto mis ojos…tú, mirando el partido…yo, hilvanando letras…te miro…me devuelves la mirada, con un guiño y una sonrisa cómplice, tu gesto me invita a dar la última puntada en este hilván, te haces a un lado en el sillón,  para que pueda acurrucarme contigo, rodeada en tu cálido abrazo, desbordante de amor.

lunes, 11 de julio de 2011

Tú...

Sedienta
de tu sed
te busco.
Hambrienta
tu pasión
devoro.
Eres uva
que me da
el mejor vino
embriagador
de mis sentidos.
Licor
en mis momentos
más queridos.
Miel
resbalando
por mi piel
Estallando
en tu corcel.

Por: Susana B. Fondado
Pseudónimo: Sayama Serena

domingo, 3 de julio de 2011

Libre de decidir...

   Siempre un pensamiento se cruza, se atraviesa mal en la cabeza a tal punto que te hace reflexionar cuando pensando en lo que estabas pensando ese pensar te trae dudas de tu cordura.
   Estaba en una reunión de mujeres más jóvenes, todas comentaban sus deseos, sus proyectos inmediatos, cada una con un anhelo en donde solo cabe su plan de vida, ahí es donde mi mente comenzó a jugar, porque me vi  muy jovencita, ya casada, con un hijito hermoso de lo que jamás voy a arrepentirme, pero… recordé las ataduras que en esos tiempos, la misma sociedad nos imponía; había que ser esposa, ama de casa y madre, solo eso…las demás ambiciones quedaban enclaustradas en la oscuridad del subconsciente a la espera que alguna lucecita se encendiera y nos diera la oportunidad de realizarnos. Es que estábamos tan atadas a los modos dictados por los antepasados que no teníamos resolución propia.
   Guay de aquella que rompía las reglas y aún en contra de su familia, salía a la vida con determinación a buscar sus propios logros.
   Hoy, que ya soy abuela, no anciana todavía, pero con cinco maravillosos nietos, me enorgullezco de tener esas amistades jóvenes, pujantes, decididas y libres por determinación propia para elegir su futuro, sus estudios, sus trabajos, dejan volar sus sueños y no permiten que nadie con razones superfluas las despierte y desvíe de sus metas, estoy tan orgullosa de esas amigas jóvenes que me contagiaron su fuerza de determinación.
   Es por eso que decía casi riendo a carcajadas que tengo dudas de mi cordura, pero no importa, voy a seguir adelante, voy a terminar los estudios que dejé inconclusos,  seguramente me veré rodeada de gente muy joven, si bien tengo bien vivido mis años, dentro mío tengo la fuerza  y ellas me van a pegar mas potencia para lograrlo.
    Esta vez, nadie me va a decir que pienso en sonseras, no me va a importar la cara de enojo o despectiva en son de burla de los que me rodean, porque comprendí que esas personas que me querían hacer creer que mi deber era ser solo una fregona, lo decían solo para no sentirse solas en sus equivocaciones, para no ser solo ellas las atadas a los convencionalismo de una época y por su propia frustración en la vida.
   Hoy, me sentí bien cuando dije: -En cuanto se abra la inscripción en el Instituto me anoto-. No me importó que se miraran, hoy me sentí libre…hoy me sentí persona…

sábado, 2 de julio de 2011

El ciruja

Dio batalla con armas que encontró,
dos cartones, la chapa y el carbón,
creyó ser fuerte pero no lo logró
quedó congelado, solo, el barbón.

Su gélido aliento se contuvo
la mirada sin vida reflejada
la sangre en sus venas se detuvo
quedose suspendido en la nada.

El frío le ganaba inclemente
y la noche sintiose desolada
al ver el ganador irreverente.

Pasó mucha gente afortunada
miró su cuerpo despectivamente
ninguna mostrose acongojada.