Resulta muy pesado estar solo en compañía,
Angustia sentir dolor aunque en la piel no hay heridas,
Sentir cuando comienza a doler,
Saber que nunca termina.
Sentir que la muerte no duele, por que
más duele vivirla,
que un animal herido puede enojarse,
morder y patear,
mas no te atrevas a hacerlo o serás
tú un animal.
¡Cállate animal! ¡No grites animal!
¡Eres animal!
Duele la compañía en soledad,
duelen las palabras calladas, pero
más las escuchadas
que no puedes contestar.
Y quisieras tapar tus oídos,
silenciarte para siempre,
porque tu voz es molesta y él quiere dejarla tapada
como se tapan los muertos, en el
infinito del tiempo.
¡No grites mujer, no grites! ¡Baja la
voz animal!
No me importa lo que opines, lo
quieres me da igual,
No me levantes la voz que lastima mis
oídos.
Los oídos de macho imbécil, que no sabe valorar,
que por insignificante te trata, que
disminuye tu hablar,
porque se agranda contigo y es
pequeño a los demás.
No me importa si esto rima o no tiene
que rimar,
esto lo escribe mi alma cansada de
callar.
Anda mujer, grita o calla, pero ponte
a trabajar,
es lo único que importa a un narciso
como tal,
es ese su propósito ante el mundo
aparentar,
aparentar que es el hombre, y que
tiene mucho más.