Cuando por accidente se corta nuestra piel, se abre una
herida que con el tiempo se hará cicatriz, al verla recordaremos el accidente, así cuando
tratamos mal a una persona abrimos una
herida en su corazón, sanará pero dejará
una cicatriz que ni una goma, ni cirugía podrá borrar, ya nada volverá a ser
igual con ese ser, porque al vernos será como ver nuevamente la cicatriz.