Espectros furibundos lo atormentan
henchidos ojos púrpura de envidia
con lenguas anquilosas que comentan
reptiles al encuentro de la insidia.
Dragones de mentiras que alimentan
lanzando ruin su fuego de perfidia
maldades de su mundo que se inventan
volando maldecidos, vida nidia.
Recóndito paisaje mortecino
Esconden su maldad y descontento
Los vástagos de vid mas fornecino.
Se aleja de ponzoñas y portento
ignora su veneno es inconcino
remonta de su espíritu el aliento.