Tic, tac, toc, tac,tic, tac
Monotonía marcada por un reloj colgado en la pared,
único sonido de esta tarde gris, gris hielo, gris plomizo,
Un invierno que solo muestra sus grises húmedos de calima espesa
Grises los días tan nublados como las almas somnolientas o insomnes.
Sonido bajo, perturbador, de horas que se alejan
perdiéndose en el conjuro del tiempo infinito.
Una arruga más, un pendiente más, un no se que
fallando en el tiempo que pasa desfachatado, provocador.
Tic, tac, único resquicio de movimiento,
impávido espíritu que no atina a desperezar su día.
Faltan risas, tal vez llantos o canciones
que anuncien que hay vida detrás de ese silencio.
Tic, tac, único anuncio de vida, vida de las horas que llegan, pasan y se van
dejando un espacio vacío, yerto, espacio que queda esperando tal vez
el sonido del teléfono que sacuda con alguna voz amiga
los grises mas grises de este día ausente de alegría.