El reloj se llevaba su deseo
la brisa le robaba los suspiros
el viento le imitaba sus guajiros
las olas le quitaron canturreo.
El tiempo le dio fin a sus respiros
cansado visitaba su correo
la vida con eternos devaneos
no pudo ver los últimos retiros
no supo que su amor si, le extrañaba
ansiosa regresaba a su morada
no supo porque el alma abandonaba
su voz que con la pena no cantaba
el cuerpo que maltrecho sin su hada
no logra soportar lo que abrumaba.