Era el 24 de septiembre del año 2009, los
ángeles en el cielo estaban entusiasmados e inquietos, el día 25 del mismo mes
había elecciones, todos ellos estaban abocados a la tarea de embellecer aún más
todo el cielo, el sol debía brillar con toda su intensidad, las estrellas y la
luna adornarían el cielo para reflejar una luz blanca como nunca se había
visto. Las nubes tomaron la forma de manteles de puntilla inmaculadamente
blancos para adornar el evento.
El día veinticinco, muchas almitas bajarían
a la tierra para tomar su lugar en los bebés que nacerían, pero había un almita
muy especial, un almita que guardaría su inocencia eternamente y sonreiría siempre iluminando la
carita del cuerpito que le tocará ocupar. Por esa almita tan especial había
tanto alboroto en el cielo, porque se debía elegir muy bien a qué papás dársela. Para un
alma muy especial, se necesitaban papitos muy especiales.
Los bebés en la tierra estaban a punto de
nacer. Las elecciones se llevaron a cabo con mucho orden, los ángeles eligieron
a Paola y Jorge para ser los padres de una criatura angelical. La ansiedad de
los angelitos para ver como se desenvolvían los nuevos papás era manifiesta con
algunas lloviznas que paraban de golpe y salía nuevamente el sol, en momentos
soplaba el viento y alguna vez el granizo golpeaba la tierra.
Pasaron unos minutos, minutos del tiempo de
Dios, tiempo que es diferente al de los hombres, pues para ellos esos minutos
son años, Paola y Jorge se fueron dando cuenta que su niña era especial, la
amaron aún más. Con gran alegría en el
cielo comprobaron que habían elegido muy bien a los papás de esa criatura tan especial,
una hermosa niña de blanca tez, ojos
azules como el cielo claro y cabellos muy rubios color oro, una niña
eternamente inocente, con una sonrisa bella que nunca abandona su carita y reparte
mucho amor para todos, su nombre es Lionela.
La niña ángel, a veces pierde el equilibrio
cuando camina, pero allí están sus papis para sostenerla, tampoco habla para
pedir lo que necesita, más sus papis la entienden perfectamente para
complacerla o para sanarla cuando tiene algún dolor. Lionela recibe y da mucho amor.
Hay gran fiesta en el cielo, celebran su
elección, pero ya se están preparando nuevamente, hay más almitas especiales y
hay nuevos papás que serán elegidos para la dulce y noble tarea de amarlos.
FIN
Los ángeles saben a quién pueden darle un
alma especial, lo eligen con suma cautela y si tú tienes a alguien especial por
hijo, regocíjate porque es seguro que en las elecciones del cielo, ellos te
eligieron porque eres fuerte y tienes mucho amor para brindar, y solo personas fuertes, con un gran corazón pueden
llevar a cabo la tarea maravillosa de ser los padres de un pequeñín especial.