La vida está hecha de sueños, de anhelos, de esperanzas, de ilusiones, a veces buscados con fuerza, sorteando piedras, barreras, tirando abajo todas las barricadas que son obstáculo para llegar a cumplirlos.
Otras veces, el temor al fracaso, nos deja estáticos, paralizados, débiles para derribar los muros que nos separan de nuestros sueños, tenemos miedo a fracasar, la sola idea de no lograrlo nos quita la fuerza para intentarlo.
El sabor de la derrota es muy amargo, pero la parálisis del miedo es peor que la hiel.
Cuando no lo intentamos, nos sentimos miserables, débiles, la culpa de la inacción nos invade y nos acompañará durante toda nuestra vida.
Queremos dar el paso…, terror, temblor, incertidumbre por lo que vendrá, quedamos nuevamente ahí…, parados, quietos y otra vez la culpa, otra vez el: -Si yo pudiese-, -Las cosas no se me dan-, -Nadie me ayuda-
¿Quién puede ayudarte a vencer el miedo, más que tú mismo? Son tus sueños, son tuyos, solo tuyos, nadie puede vivir tus sueños, solo tú.
Tus sueños son muy importantes, por eso, es a ti, a quien le toca pelear por ellos, derribar todas las barreras hasta llegar a tu meta, no necesitas un primer lugar, lo que necesitas es demostrarte a ti mismo que puedes intentarlo.
Tus anhelos no son una utopía, el mundo está lleno de miles de personas que demostraron que si lo intentaban, lo que otros llamaban imposible, para ellos, fue posible.
No temas a los fracasos, forman parte de la vida misma, al igual que la risa y el llanto.
Fracaso no es, no alcanzar los sueños, fracaso, no es, no llegar, el verdadero fracaso está, en no haberlo intentado nunca.
Por eso...simpre hay que intentarlo....para mañana con quedarnos con la frase: -Si yo hubiera hecho......-.
ResponderEliminar¡¡¡Totalmente de acuerdo!!!!
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