Sola me siento en eterna noche
mi calor fue convertido en hielo
que congeló las fibras de mi alma
lejos ya estoy de ti y de tu fuego
alejados, dos veleros al viento
perdidos en los caminos del agua.
Recorriste mi cuerpo como agua
fundido en mi fibra por la noche
sin temores de la fuerza del viento
derritiendo con pasión al mismo hielo
gotas de la nieve por nuestro fuego
infierno de amor para el alma.
Quitaste la dureza de mi alma
transformaste mi témpano en agua
se estremeció mi cuerpo con tu fuego
sintiendo tu calor en cada noche
perdiendo de mi vida ese hielo
que no erosionó el fuerte viento.
Vida que arrollaste como el viento
arrancando dolores de mi alma
odiando los momentos de mi hielo
mezclándote en mi como agua
arrasando el frío de mi noche
haciendo inmortal todo mi fuego.
Que no arderías más en mi fuego
que no resucitará con el viento
lo callaste para ti esa noche
no importó amoratar mi alma
cuando te fuiste igual que el agua
se va, cuando no quiere ser mas hielo.
Se inflama mi cuerpo en el hielo
porque en tus ojos no ve el fuego
que con divino calor me dio agua.
Ahora silva con fuerza el viento
queriendo quitarme hasta el alma
porque no te encontraré esta noche.
Esta noche otra vez será hielo
porque falta a mi alma tu fuego
Hoy soy agua y tú helado viento.
¡Hola Sayama!
ResponderEliminarMe ha encantado este poema.
La repetición de los elementos, que en una primera lectura pudiera parecer excesiva, con una segunda lectura aparece toda la intención del autor.
Es de lo mejor que te he leído; tiene un ritmo muy bueno y musicalidad...y sobre todo mucho sentimiento y añoranza.
Enhorabuena.
¡Hola Valandan! Gracias por dejar tu opinión, me da el empujoncito que siempre hace falta para creer y seguir. Gracias...!!!
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