Grito que gritan mis labios
un mensaje están mandando
con un nudo en la garganta
voy el barro atravesando.
Vuelvo a casa mi criatura
rodeando la montaña
abrazarte es mi deseo
toda la noche y al alba.
Tendrá envidia de tu rostro
la palidez de la luna
y guardará en su memoria
tus ojos color de tuna.
Fragilidad del silencio
que romperá como espada
un gemido enamorado
y la frialdad acabada
En una lata sellada
guardaremos la tristeza
contaré los mil suspiros
sobre tu boca cereza.
Vuelvo a casa mi criatura
niña bonita, mi niña
a beber de tu boquita
sabrosita como piña.
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