Mi momento en el mundo.

martes, 15 de mayo de 2012

Hasta mañana



     Siempre que  quiero escribir temprano, me inunda la cabeza el sonido terrible del televisor con un volumen para sordos, me hace un batido de ideas y un odio exacerbado hacia todo lo que tenga que ver con estúpidos programas mediáticos, inservibles, vacíos de contenido cultural y de realidad.
   Casi puedo ver el humo saliendo por los volcanes de mis orejas sufrientes,  nublando por completo mi martirizado cerebro.
   Por si fuera poco con el sonido, me llegan los comentarios….- vení, vení…ajajá…mirá-
   Es que nadie puede entender que no me interesa ni un pepinillo todos esos programas que pudren la mente de las masas y los idiotiza frente a una caja que ni siquiera es mágica.
   Si tan solo pudiese dedicarme solo a escribir, tal vez esperaría a que las luces de la casa se apagaran por completo, me levantaría enfundada en mi pijama rosa, con las pantuflas haciendo juego (típica Pantera Rosa), entonces en la quietud y serenidad de la noche podría redondear la idea que me burbujeó la sesera esta tarde, pero como eso es imposible porque mañana me levanto muy temprano para trabajar y como también es imposible que pueda escribir, con los gritos desaforados de ese programa donde el conductor, si no grita, no es conductor, tomo la drástica medida de irme a dormir, me acostaré ilusionada con que tal vez mañana se corte el cable del aparato infernal y yo pueda desarrollar libremente, sin intromisiones, mi mayor deseo; que es escribir en  una paz de infinito silencio. Hasta mañana.

1 comentario:

  1. Una pintura de lo cotidiano. Que descanses y rogaré también que se corte el cable. Madre santa, a veces se hace tan difícil... ¡Hasta pronto!

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