pensó que él mucho la amaba
así pasaron sus días
perdió brillo su mirada
Se dio cuenta tras los años
que solamente fue usada
negando su situación
se fue gastando la espalda.
Ya no sueña, ya no canta
no se ríe a carcajadas
se le hace duro el camino
lo recorre con amarras.
Mira al cielo y admirada
del vuelo libre del ave
pide a la muerte que llegue
a libertarla esa tarde.
Muy cerca está del peñón
que le dará libertad
Su vuelo será bajada
no la podrán despertar.
Ya no sueña, ya no canta
no se ríe a carcajadas
mirando atrás se dio cuenta
que nunca se sintió amada.
Gran tristeza que se revela, aún más, oyéndote. Desearía que esa libertad estuviese viva y no al final de la caída. Deseo que esas alas remonten el vuelo deseado, pronto. Una jaula; a veces la vida nos encierra y nos sentimos presos en una celda sin puertas ni ventanas. Te dejo aquí un abrazo de ave libre para que llegue y te abrigue, para que anime tu vuelo que se revela en estas páginas que leo.
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