Llegó el séptimo de los milagros
a dar luz en la más oscura sombra,
Un sol resplandeciente entre
soles,
llegó con su sutil vuelo de alondra.
Sus alas se posaron en la vida
borrando la amargura del hastío,
aroma de mañana y flores frescas,
pupilas de humedad hecha rocío.
Presenta navidad en mes de julio
grabándole a los rostros la sonrisa,
mordiendo con encías inocentes
dolores alejados por su brisa.
Dulzura que nos llega del Olimpo,
dorada florecilla de este mundo,
llenó de su sabor todas las cosas
Su brillo se acrecienta en un segundo.
¡Remonta tu seguro y raudo vuelo,
que el mundo pone en ti sus esperanzas,
no pierdas plenamente la inocencia,
antítesis de ayer llevan tus alas!