Coser, planchar, coser,
desgrana tus costillas,
curva tus hombros,
poco pan, muchas horas.
Ellos ponen tu precio,
eres mujer, no reclames.
¡Silencio o fuego!
El grito las volvió cenizas.
El horror de los horrores.
Distraídos ellos.
Valientes las mujeres
con la fuerza de la espada de Thor
sus voces se alzaron,
por encima de lenguas de fuego,
gritaron millones.
Hoy levantamos la cosecha.